El proyecto fue pensado como una casa de fin de semana y taller de pintura.
La inmensidad del paisaje donde se ubica nos sugiere entender la propuesta casi como una ruina, un fosil. Se decide entonces, trabajar con un volumen austero y sencillo; y con el contraste abierto-cerrado / luz-sombra.
Con el fin de disminuir tiempos de construccion, la estructura de la misma se fabrica íntegramente en metal y se viste por dentro en madera. Es por este motivo que la planta rectangular se organiza sobre un reticula de 0.60m x 0.60m aprovechando las dimensiones de paneles industriales de madera de 1.20x2.40 y la longitud de perfileria de 6.00m de largo.
Los espacios de guardado se ubican contra las fachadas para poder receder el cristal y manternerlo en sombra.